Consultoría & Consultores

La nueva revolución tecnológica que, según todas las previsiones, representará la ya inminente irrupción en escena del Internet de las Cosas (IdC) nos dará motivos más que suficientes para prestarle atención de forma recurrente. Prueba de ello es que, hasta el momento y pese a su todavía incipiente desarrollo, el IdC ya ha sido el foco de nuestro interés en diversas ocasiones.

Y, ciertamente, sobran los motivos para ello: los retos que conllevará el análisis y la gestión de un volumen de datos incomparablemente superior a los actualmente manejados por las organizaciones ya son, por sí mismos, una razón suficiente para detenernos largamente en la cuestión. Pero lo más interesante, sin duda, son las posibles (e incontables) aplicaciones del Internet de las Cosas, con las consiguientes oportunidades que generará el hecho de disponer de una tecnología capaz de monitorizar remotamente cualquier objeto o actividad, desde las tareas más especializadas hasta lo más común y cotidiano, como nuestra cesta de la compra.

La cesta de la compra: el valor de lo cotidiano para los negocios

No cabe duda de que las actividades cotidianas son una fuente inagotable de oportunidades de negocio, algo que no ha pasado desapercibido al desarrollo de soluciones basadas en el IdC. Y, ¿qué hay más cotidiano que la cesta de la compra?

Pese a perecer, a primera vista, algo simple y falto de interés, las cestas de la compra son uno de los objetivos más codiciados por compañías de todo signo, el centro de una intensa batalla en la que se despliegan un sinfín de técnicas y estrategias comerciales, todas ellas orientadas a aventajar a la competencia logrando la confianza de los consumidores.

Conseguir que un producto determinado obtenga la confianza de los consumidores y que ocupe un lugar en su cesta de la compra habitual no es una tarea simple ni sencilla. Sin un estudio detallado y pormenorizado de las necesidades del mercado, sin la definición de un público objetivo y el diseño de soluciones ajustadas a sus demandas concretas la tarea, más que un reto, deviene simple y llanamente un imposible, una quimera inalcanzable.

Lógicamente, cuanto mayor sea la información disponible sobre los hábitos y las preferencias de consumo, mayores posibilidades tendrán las compañías que luchan entre sí por hacerse un hueco en las listas de la compra de cualquier consumidor. Y es aquí donde entra en juego Internet de las Cosas, una tecnología capaz de aportar información detallada y en tiempo real sobre las preferencia de consumo reflejadas en las cestas de la compra de millones de clientes de tiendas, supermercados y centros comerciales de todo el mundo, tanto físicos como virtuales.

Claro está que, para aprovechar las oportunidades de negocio que comporta tan tamaña cantidad de datos, se debe contar con herramientas de análisis y gestión lo suficientemente potentes y adecuadas, y que además estén perfectamente integradas en un ecosistema eminentemente orientado a apoyar la toma de decisiones. Un entorno de gobernanza de la información corporativa como el propiciado por las soluciones Business Intelligence, con herramientas especialmente diseñadas no solo para analizar y gestionar datos e informaciones relevantes (como los proporcionados por la cesta de la compra, por ejemplo), sino para monitorizar el desempeño de procesos y actividades de negocio, y su correcta adecuación a la estrategia corporativa adoptada.

Herramientas como el Cuadro de Mando Integral (CMI), centro neurálgico de todo proyecto BI y clave en cualquier sistema de gobernanza de la información corporativa, tendrán mucho que decir en el contexto propiciado por la irrupción de Internet de las Cosas, fundamentales para aprovechar las casi infinitas posibilidades que ofrecerá este nuevo aporte de datos, procedentes de tan diversas fuentes y relacionados con actividades tan cotidianas como llenar la cesta de la compra. Por ello, conocer de cerca y con detalles estas herramientas devendrá cada vez más fundamental, algo a lo que recursos como la guía 12 claves para la definición de Cuadro de Mando Integral (completamente gratuita) pueden ayudar de un modo significativo.