La mayoría de las compras y ventas de empresas no generan todo el valor que deberían, aunque muchos así lo crean. Es más, nunca como ahora ha sido tan importante que este tipo de operaciones genere un valor que perdure en el tiempo. ¿Por qué? ¿Cómo se puede maximizar nuestras operaciones?
Con el objetivo de dar respuesta a todas estas cuestiones, PwC y Mergermarket han elaborado un estudio que recoge la opinión de 600 directivos de corporates -compañías compradoras y vendedoras- de todo el mundo. Todos los participantes han protagonizado, al menos, una adquisición o desinversión relevante en los últimos 36 meses.
El mensaje principal del estudio es meridiano: las compañías que priorizan la creación de valor desde el inicio de la transacción -en lugar de asumir que llegará como una consecuencia natural de sus actos mientras esta se realiza-, tiene un mejor track record de retorno de la inversión. Pero para que la creación de valor sea efectiva, estas operaciones deben construirse alrededor de tres áreas centrales: ser fieles a la visión estratégica, tener claro todos los elementos del plan de creación de valor y respetar la cultura de la compañía, hasta el punto de situarla en el corazón de cada transacción.
Estos tres aspectos son especialmente importantes hoy en día, en un contexto marcado por la inestabilidad de los mercados y por la incertidumbre en las valoraciones. Y en el que las empresas deben hacer frente a retos como el cambio tecnológico o la entrada en nuevos mercados. El éxito de una transacción depende, cada vez más, de la capacidad de crear valor a través de la mejora de las operaciones y del incremento de los ingresos. Por eso, cuando llevemos a cabo una transacción, debemos plantear los planes de creación de valor desde el primer momento.
El estudio subraya el gap que existe entre la percepción y la realidad en la creación de valor en las transacciones. El 61% de los encuestados en el informe asegura que sus últimas operaciones crearon valor. Sin embargo, cuando medimos su rentabilidad en términos de Retorno Total para el Accionista (TSR), nos encontramos con que el 53% de las operaciones realizadas por las empresas participantes en el estudio, tenían una rentabilidad inferior a la media de su sector en los dos años posteriores al cierre de la transacción.
En el caso de las desinversiones, los vendedores que pusieron por delante la creación de valor, mejoraron el retorno de la inversión un 6% de media
Sin embargo, los compradores que priorizaron la creación de valor mejoran el retorno de la inversión un 14%, en los 24 meses después de finalizada la transacción, en relación a las compañías de su sector. Esta aparente contradicción tiene una sencilla explicación. Aunque más de la mitad de las compras tuvieron un retorno inferior a la media, ha habido un grupo reducido de operaciones con tanto éxito que ha empujado al alza el Retorno Total para el Accionista medio de las transacciones en su conjunto.
En el caso de las desinversiones, los vendedores que pusieron por delante la creación de valor, mejoraron el retorno de la inversión un 6% de media, en relación con sus competidores. A continuación, siete pistas para maximizar la creación de valor en las operaciones de M&A:
Malcolm Lloyd - Socio responsable de PwC Deals - Global, EMEA y España