Hemos estado y estamos en muchas ocasiones inmersos en multitud de compromisos y responsabilidades que nuestra empresa o nuestro puesto de trabajo nos demanda…día a día y sin apenas darnos cuenta esas tareas van aumentando y hay un momento en el que quizás (si somos afortunados/as) nos damos cuenta de su dimensión y de sus repercusiones. ¿te resulta familiar esta situacion?
La pregunta es… ¿Como lidiamos con esto? ¿Hasta donde permitimos que ese rio de gran corriente nos lleve sin apenas ser conscientes?… De hecho la primera reflexión deberia ser…¿eres realmente consciente de la situación?… y lo comento porque en realidad muchas veces creemos que estamos haciendo lo correcto, encontramos razones (o llamense excusas) para seguir en esa dinámica, pensamos que nuestra responsabilidad no nos permite otras opciones alternativas e incluso nos quejamos (aunque sea internamente solo) del precio que estamos pagando pero… no vemos la salida. Y en ocasiones pagamos un alto precio… todos conocemos o quizás lo hemos pasado personas que sin apenas darse cuenta han pasado por grandes sustos…infartos, crisis de ansiedad, depresiones, accidentes, cancer… por no mencionar situaciones personales o familiares de lo mas variopinto.
Y de repente tu mundo se para, no porque tu lo decidas sino porque “el mundo” decide por ti… porque tu cuerpo te para y eso te pone en una situacion de clara reflexion (aunque tambien puedes decidir enfadarte con el mundo y con todos y seguir adelante como si nada hubiera pasado…).Y entonces…¿que hacemos?…
Mis 2 recomendaciones básicas desde mi experiencia personal y la de los clientes empresarios y directivos con los que he tenido el lujo de trabajar son:
1. Ante todo acepta la premisa básica para poder avanzar: somos los unicos responsables al 100% de nuestra vida y ejercemos esa responsabilidad cuando aceptamos (y digo aceptar, no resignarse) siempre las consecuencias de las decisiones que hemos tomado (tanto por acción como por omisión).
2. Recupera tu ADN … dejame que me explique… me estoy refiriendo a tu esencia y no queriendo darle un valor místico más allá del que obviamente tiene, me refiero a tus valores... investiga sobre ellos…robale a tu ajetreada agenda un rato para reflexionar sobre ello, para hacerte las preguntas correctas y poder usarlo como trampolín para relanzar tu carrera o tu empresa como realmente quieres. Esto no siempre es tarea fácil y hay muchas formas de hacerlo pero quiero compartirte un paso a paso sencillo:
coge un papel y lápiz, y de forma rápida, sin apenas pensar, escribe cuales son tus 5 valores primordiales.cuando los tengas, ordenalos…cual es el primero, cual el segundo, y asi…ahora trata de definirlos con precision…¿que significan exactamente para ti?…¿podrias expresarlo en una sola frase sólida?
Ahora ya los tienes… y con esta información nacida y sentida desde el corazón hazte la pregunta clave… ¿Tu comportamiento/s actuales están en consonancia con esos valores que acabas de expresar?… Si la respuesta es Si…Enhorabuena…Serás una persona equilibrada y serena que sabe afrontar cada paso del camino sin sufrimiento.
Si tu respuesta es NO… Genial tambien… acabas de tomar conciencia de ello y tienes la tremenda oportunidad de elegir cambiarlo… Siempre puedes elegir cambiar lo que verdaderamente no quieras si pones tu autentica pasión en ello. Puedes empezar paso a paso….a tu rimo…lo importante será que empieces…
Solo dejame que te recuerde para qué puedes decidir hacer este ejercicio… la secuencia es como sigue: nuestros valores son la base de nuestras creencias, que a su vez son la base de nuestros pensamientos que son a su vez la base de nuestros sentimientos y estos condicionan nuestr actitud y por lo tanto nuestros comportamientos que son en ultima instancia los directos responsables de nuestros resultados. ¿Entiendes ahora como has podido llegar al punto en el que te encuentres al frente de tu empresa o de tu departamento?…
¿Que está haciendo HOY concretamente para mantener la coherencia entre tus valores y tus comportamientos?…
Y por si te sirve de ayuda…disfruta de este video… y ponle nombre a las pelotas de golf… Quizás te ayude tanto como a mi me ha ayudado en varios momentos de mi camino.
Begoña Pabon
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