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Tras siete años sumidas en el pesimismo, las empresas españolas comienzan a creer en la recuperación económica, quizá porque algunas de ellas ya la sienten. En nuestro último estudio de previsiones empresariales, la mitad declaró haber recuperado o superado los niveles de facturación y empleo previos a la crisis. Al mismo tiempo las previsiones de negocio para 2015 alcanzan niveles nunca vistos desde 2008.

En nuestro último International Business Report, correspondiente al último trimestre de 2014, el 53% de las empresas afirma haber igualado o superado los niveles de empleo anteriores a la crisis y el 48% sus niveles de facturación. Las respuestas son un claro ejemplo de que la recuperación, de momento, llega a diferentes velocidades. Y es que entre las empresas que afirman no haber recuperado su rendimiento pre-crisis, la mayoría (un 55% en el caso de la facturación y un 68% en el del empleo) cree que no lo alcanzarán hasta dentro de, al menos, tres años. En otras palabras, la recuperación completa se ve aún lejana en casi la mitad de las empresas españolas que han sobrevivido a la crisis.

Lo que sí deja claro nuestro estudio es que las empresas confían en que la mejoría económica continúe en 2015. Por primera vez desde 2007 el porcentaje de empresarios optimistas sobre el futuro de la economía española (un 38%) supera ampliamente al de pesimistas (el 20%). El 42% restante declara su incertidumbre ante un contexto de recuperación aún frágil y sujeta a numerosos riesgos. En todo caso el balance de optimismo resultante, 18 puntos, supera la media de la eurozona, 13 puntos, y nos sitúa en la parte media de un ranking de optimismo mundial en el que hemos ocupado el vagón de cola los últimos cinco años.

Las empresas también confían en que las mejoras macroeconómicas tendrán un efecto positivo en sus negocios durante 2015. El balance de perspectivas (porcentaje de los que esperan subidas menos el de los que prevén bajadas en los próximos 12 meses) resulta positivo en los principales indicadores de negocio. Las perspectivas de facturación para 2015, 45 puntos positivos, alcanzan su máximo desde 2008, mientras que las de beneficios, 35 puntos, baten records desde 2007. Las expectativas de incremento de las exportaciones superan con 33 puntos los 31 de media de la eurozona aunque descienden ligeramente respecto a años anteriores.

Pero el cambio de tendencia más significativo, y esperanzador, se produce en el empleo. Por primera vez desde el comienzo de la crisis, el porcentaje de empresas que planean nuevas contrataciones (31%) supera ampliamente al de las que prevén despidos (13%). Pese a que el balance resultante, 18 puntos positivos, es ligeramente menor a la media de la eurozona (21) el dato sigue siendo bastante alentador. A principios de 2014 nuestro estudio mostraba un balance de perspectivas de empleo de sólo 6 puntos positivos. El año se ha cerrado con más de 400.000 empleos creados.

En el ámbito internacional, el IBR dibuja una serie de tendencias interesantes. Como el hecho de que cinco de los seis primeros puestos en el ranking de optimismo empresarial estén ocupados por economías avanzadas, un reflejo del estancamiento de unos países emergentes que mantuvieron vivo el optimismo durante la crisis. O que tres de los cinco países más pesimistas del estudio (Finlandia, Francia, e Italia) sean economías de la zona euro. Destaca también la vuelta al pesimismo de Japón, que tras ser durante años el tradicional farolillo rojo del ranking, había recuperado la ilusión con el giro económico de Abe. Y la brusca caída del optimismo empresarial en China, donde los empresarios parecen estar preguntándose si la desaceleración económica es tan controlada como proclaman las autoridades.

2015: El año del optimismo

Pese a todo, el mundo es hoy mucho más optimista sobre la economía de lo que era hace tres años. Y esto es un aspecto positivo más que se añade a otros factores beneficiosos como la depreciación del euro, la caída del precio del crudo o los bajos tipos de interés que sin duda impulsarán la incipiente recuperación española. Sin embargo, existen todavía numerosos riesgos. Sobre algunos tenemos poco control (política monetaria, cotización del euro, desempeño de nuestros principales socios comerciales), aunque de momento las noticias son alentadoras. Pero sobre todo es el momento de afrontar nuestros principales retos internos. La mejora de nuestro crecimiento potencial, la sostenibilidad de las cuentas públicas o el mantenimiento de la cohesión social serán fundamentales para lograr una recuperación sostenida en el medio y largo plazo.

Descarga en PDF el gráfico Perspectivas Empresariales para 2015 – Grant Thornton International Business Report en este link

Álvaro Sanmartín
Socio de Consultoría (Economics & Regulation) de Grant Thornton y fundador de Alinea Global