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Antonio Hernández, socio responsable de Internacionalización de KPMG en España, analiza los datos provisionales de exportaciones de mercancías de 2016, recientemente publicados por la Secretaría de Estado de Comercio.

La cara:

– Las exportaciones españolas siguen creciendo: han registrado por sexto año consecutivo un record histórico, superando los 250.000 millones de euros, con un aumento interanual del 1,7% con respecto a 2015.

– Hacia una internacionalización estructural: esta positiva evolución de las exportaciones se ha producido en un año de gran dinamismo de la economía española —con un crecimiento del PIB de un 3,2%—, lo que demuestra que la vocación internacional de las empresas españolas se desliga progresivamente de la coyuntura de la demanda interna.

Mejor desempeño exportador que otras potencias mundiales: el crecimiento de las exportaciones españolas del 1,7% es superior al registrado por las de países como Alemania (1,2%), Italia (1,1%), Reino Unido (-0,2%), Francia (-0,9%), Estados Unidos (-3,2%), China (-6,4%) o Japón (-7,4%).

Mejora el saldo comercial: el déficit comercial se ha reducido un 22,4% con respecto a 2015 y la tasa de cobertura (% de las importaciones cubierto por las exportaciones) ha aumentado hasta situarse en el 93,1% —1,9 puntos porcentuales más que en 2015—, la segunda mayor tasa de la serie histórica.

Aumentan las exportaciones al Reino Unido pese al Brexit: La incertidumbre económica y política ligada al proceso de Brexit, que ha provocado una depreciación de la libra frente al euro de más del 10% desde el referéndum, no ha impedido que las exportaciones españolas destinadas al mercado británico hayan crecido un 5,1%, por encima de la media global.

– Se mantiene la competitividad en la zona euro: en un año de crecimiento moderado de la eurozona (1,7%), las exportaciones españolas a esta región han registrado un incremento del 4,4% interanual.

Las exportaciones a China crecen a doble dígito: pese a la “nueva normalidad” y el menor crecimiento de China, las exportaciones españolas al gigante asiático han superado los 5.000 millones de euros, con un incremento del 13,4% con respecto a 2015, consolidándose, como uno de los principales destinos extracomunitarios. Existe, no obstante, amplio margen de mejora si se tiene en cuenta el tamaño del mercado chino y la cuota que éste representa sobre el total de exportaciones españolas (2%).

– Positiva evolución de Canadá y Marruecos: Las exportaciones españolas al país alauí, que es el principal cliente español en África, han crecido un 13% durante el 2016. Otro mercado relevante que ha registrado un crecimiento significativo de las exportaciones españolas ha sido Canadá, con un incremento del 8,4%, sin duda una noticia positiva en vísperas de la inminente entrada en vigor del acuerdo económico y comercial con la Unión Europea (CETA)

– Mejora la tasa de éxito: el número de exportadores regulares —aquellas empresas que exportan al menos cuatro años de forma consecutiva— ha aumentado un 4,2% hasta alcanzar las 49.732 compañías. Esta cifra supone un 33,5% del total de empresas exportadoras, lo que implica un aumento interanual de 1,1 puntos porcentuales de la “tasa de éxito” (exportadores regulares / total de exportadores).

– Alimentación, Automóviles y bienes de equipo, locomotoras del crecimiento: las exportaciones del sector de Alimentación, que representan el 16,9% del total, han crecido al 6,2%, lo que implica una contribución al total del crecimiento de las exportaciones españolas del 1%. Idéntica contribución han aportado las exportaciones en el sector automóvil, que suponen un 17,7% del total y han crecido un 5,9%. Por su parte, el sector de bienes de equipo —el de mayor cuota sobre el total, con un 20,3%—ha aumentado en un 2,5% sus ventas al exterior, lo que se traduce en una contribución del 0,5% al crecimiento de las exportaciones.

La cruz:

– Desaceleración: el crecimiento registrado en 2016 es el menor de los últimos siete años. Se trata, en todo caso, de una tónica general en los intercambios comerciales mundiales, que refleja la complejidad del entorno global actual.

– Excesiva dependencia de la UE: la diversificación geográfica es una de las principales asignaturas pendientes para las exportaciones españolas. Esta situación se ha acrecentado durante 2016, al producirse un descenso en las exportaciones extracomunitarias del 2,6% que, unido al incremento de las exportaciones comunitarias (4,1%), se ha traducido en una caída de la cuota que los mercados extracomunitarios representan sobre el total de exportaciones al 33,7%. Dicho de otro modo, sólo uno de cada tres euros exportados se generan fuera de la Unión Europea.

– Impacto de la recesión en América Latina: las exportaciones españolas a destinos latinoamericanos se han resentido por la coyuntura economía en la región y han descendido un 9,1% en su conjunto.

– Descenso en mercados asiáticos relevantes: el buen desempeño de las exportaciones españolas en China contrasta con la caída en otros mercados asiáticos relevantes como Corea del Sur (-12,1%), Japón (-2,6%) o la región ASEAN (-2,6%).

– Estancamiento en India: las exportaciones destinadas a India, la potencia emergente que más crece en la actualidad, han registrado una evolución plana (+0,1%).

– Importante descenso en Oriente Medio: el impacto de la caída de los precios del petróleo en la región ha tenido un efecto directo en las exportaciones españolas a Oriente Medio, que han descendido un 4,8%.

– Base exportadora concentrada y limitada: pese a la positiva evolución de los últimos años, de las 1.400.000 empresas que hay en España sólo 148.000 exportan (en torno al 10% del total) y de éstas sólo el 26% exportan más de 50.000 euros al año. Cabe destacar que las 105 empresas que exportaron más de 250 millones de euros en 2016 concentraron el 40% del total de las exportaciones.

– Protagonismo aún reducido de las exportaciones de alta intensidad tecnológica: sólo representan un 9% del total de exportaciones, porcentaje inferior al de otras potencias como Alemania, Francia o Reino Unido.