Consultoría & Consultores

¡La vacuna ya llegó a Chile! El mismo jueves 24 de diciembre comenzó a ser inoculada al personal sanitario, un tercio quedó en Santiago y los dos tercios restantes salieron en tres aviones con dirección a Biobío, La Araucanía y Magallanes en la Patagonia, las tres con mayor número de casos activos.

Hablamos de 10 mil dosis elaboradas por Pfizer-BioNTech, antes de diez días recibirán una segunda entrega, la idea es que en el primer trimestre estén vacunados 5 millones de personas, la meta es de entre 15 y 17 millones. En cualquier caso, esto no será el fin del coronavirus según uno de sus inventores, Ugur Sahin, en los próximos diez años seguirá habiendo rebrotes.


¿Qué permitirá el inmunizarse? Hacia el final del verano europeo ya no sería necesario promover los confinamientos domiciliarios, o impedirá que los hospitales colapsen por avalancha de pacientes. La llamada “vieja normalidad” posiblemente la veremos hacia fines de año coincidiendo con la inmunidad de grupo, aunque seguirá habiendo casos.

Bueno, esto está recién iniciándose, paciencia, ahora podremos prestar atención a asuntos que teníamos aparcados, eso sí, manteniendo las precauciones ya conocidas y dejar al tiempo que haga su tarea.

Hace meses venimos afirmando que la recuperación económica a este desastre natural que aún padecemos vendrá de fuera, léase exportaciones e importaciones más inversiones, en el orden que prefieran, de hecho, ya pueden comprobarlo en las mejoras de los indicadores tanto en los intercambios como en la llegada de inversores.

Pensamos que es el momento de acelerar algunas cuestiones indispensables para alcanzar los mejores frutos de estos esfuerzos. Hasta ahora, los responsables del área internacional de Chile, dedican parte de su valiosa tarea a la modernización de Tratados Comerciales (TLC) con terceras naciones ya suscritos adaptándolos a las circunstancias actuales, sobresale el que se mantiene con la Unión Europea, principal inversionista en territorio chileno, la mayoría ve en ello entrada de capitales, personalmente veo empleos, que es lo que se necesita en todos lados.

Pero, ¿qué pasa con el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, TPP11? Recordemos en 2015 y 2016, sosteníamos que era indispensable, sus derivaciones positivas no solo eran internas, sino, también, para Sudamérica. Han pasado cuatro años de la firma, ¿qué se espera para su ratificación en el Parlamento? La política chilena de apertura al mundo se inició en los años noventa, los primeros TLC fueron suscritos entonces, continuándose con ellos hasta nuestros días, han contado con el beneplácito de la gran mayoría del arco parlamentario.

Los que hemos creído en el buen hacer de la institucionalidad austral en materias de comercio exterior y creemos en la condición de plataforma de Chile: hacia y desde nuestra querida América; con el Asia-Pacífico y con la Antártida, esperamos la ratificación del TPP 11. El multilateralismo que emana de este pacto es otro instrumento fundamental para volver cuanto antes a la senda del crecimiento y la creación de puestos de trabajos.


Aterrizando más estas cuestiones, acercándolas a los empresarios, emprendedores y público en general, ¿de qué estamos hablando? Del hombre en un sentido amplio, su espacio social, económico, ambiental, y porque no decirlo, espiritual.

Pongan atención a cosas concretas citadas más abajo, ya están aquí, ofreciéndose como alternativas a esta nueva era, pueden ser fuente de quehaceres para muchos. Si estos Acuerdos internacionales fructifican no hacen otra cosa que ordenar el entorno, atraen capital para profundizarlas y/o dar origen a nuevos sectores y nichos.

Arrancamos con las energías. Chile está en el grupo de cabeza a escala global de la nueva matriz energética, hablamos de renovables e hidrógeno verde. La Comisión Nacional de la Energía, en un estudio preliminar de previsión de demanda 2020- 2040, augura un aumento de un 60% en el período, pasando de 70,9 TWh a 113,5 TWh, esto significa una tasa promedio anual de 2,38%. Son muchas las compañías europeas y de otros lugares asentadas en tierras andinas generando, transmitiendo y distribuyéndola.

Seguimos con la digitalización. El 80% de las firmas en Chile puede ser considerada en un “Intermedio Digital”. Conforme al Índice de Transformación Digital de Empresas (ITD) 2019 la menor madurez digital se deja sentir en la Administración Pública y el sector de la Construcción. En cambio, Comunicaciones (53%), Salud (50%) y el sector Servicios (47%), están por sobre el promedio. La educación, la salud, el comercio, la construcción, las comunicaciones, etc., están en plena efervescencia, impulsada más que nunca por la Covid-19.


Saltamos a la electromovilidad. El transporte público nacional ya dispone de autobuses eléctricos y electrolineras en marcha. Se abre un espacio para las faenas de mantenimiento y operación de estas instalaciones y vehículos.

Continuamos con la Economía Circular, sus promotores locales ya tienen experiencia, nos referimos al reciclaje y la reutilización de lo producido por la industria, objetivo no desperdiciar nada.

Bioeconomía, presente de principios del 2000 y creciendo. Busca que los productos necesarios para vivir provengan de fuentes renovables, que sean ecológicamente sustentables y con incorporación de la ciudadanía en las decisiones. Involucra la producción, transformación y elaboración de alimentos. Biotecnología relacionada a la salud, métodos de diagnóstico y tratamientos.

Finalmente, nos referimos a la Salud, la fabricación innovadora compite con genéricos, revisar regulaciones, hay un amplio espacio para crecer. Obtención de dispositivos y equipos médicos, en esta pandemia hemos visto ventiladores y otros aparatos hechos en el país. La investigación la vemos muy de cerca, en este instante hay una vacuna en marcha contra el virus en fase tres.

¡FELIZ AÑO 2021!

Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L.