No hay transformación sin liderazgo, y no hay liderazgo sin visión. Para que la compañía se transforme en una organización más digital, es necesario el impulso decidido de una dirección que entienda la importancia de la digitalización y las dificultades de desplegarla. La transformación digital empieza, como todo proceso de cambio, por la definición de una visión inspiradora sobre lo que podemos ganar digitalizando la compañía. Sólo una vez diseñada esa visión, podrá impulsarse decididamente la transformación digital.
La dirección de las PYMES es, por tanto, responsable de dibujar esa visión sobre cómo la digitalización afectará al modelo de negocio, y los retos y oportunidades creados por las tecnologías digitales. Esta visión digital incluirá los objetivos estratégicos del proceso de digitalización, y los beneficios que dicho proceso aportará a la organización. Así mismo, la visión deberá proporcionar a la organización una hoja de ruta del viaje que la organización deberá emprender y de las transformaciones que deberán acometerse. La visión proporcionará al equipo una guía en tiempos de incertidumbre y ayudará a generar el sentido de urgencia imprescindible.
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