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El éxito de una organización desde el punto de vista operativo depende de múltiples factores y diversas variables, que se deben considerar en conjunto a la hora de definir una estrategia integral. Y si bien es cierto que algunos departamentos ocupan un lugar central, alrededor de los cuales orbitan otras áreas operativas menores, no podemos olvidar que los procesos directamente relacionados con unos u otras jamás pueden ser llevados a cabo con total independencia y parcialidad. No sería, pues, responsable (y ni mucho menos realista) otorgar a determinados procesos y actividades una importancia mayor o menor respecto a otros.

Sin embargo, no es únicamente el análisis interno de la compañía, eso es, tener en cuenta sus fortalezas y debilidades, lo que nos ayudará a definir una correcta estrategia integral. También el análisis externo de la misma, es decir, la identificación de las oportunidades que se le ofrecen y las amenazas a las que se expone lo que, junto con lo anterior, nos aportará una visión de conjunto que nos permita formular una estrategia corporativa adecuada para lograr los objetivos fijados.
El análisis DAFO, una pieza clave en el diseño de la estrategia integral

La herramienta DAFO (detección de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es un recurso de diagnóstico especialmente indicado para analizar la situación competitiva de la compañía, contemplando los puntos débiles y fuertes con los que cuenta a un nivel interno, y detectando las oportunidades y las amenazas a las que se enfrentará en relación con el estado actual del mercado y de la competencia.

La construcción de la matriz DAFO es uno de los puntos más críticos en la creación y la implementación de un cuadro de mando integral (CMI), necesariamente previo al diseño de la estrategia corporativa que nos permitirá alcanzar los objetivos establecidos, e inmediatamente anterior al momento de fijar las perspectivas a partir de las cuales se establecerán el conjunto de reglas, hechos y decisiones que conformarán la estrategia integral de la misma. Por ello, la precisión y la objetividad a la hora de detectar debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas serán aspectos clave de los que dependerá la solidez y la eficacia de la estrategia definida.

El grado de motivación, formación, experiencia, conocimientos y habilidades del equipo humano, las infraestructuras, el nivel de adaptación tecnológica, las aplicaciones corporativas y, en conjunto, el nivel de conocimiento del entorno propio del negocio, así como el análisis del estado del mercado, el contar (o no) con bases de conocimiento amplias y sólidas, la velocidad de respuesta ante nuevas situaciones y conocer el grado de aceptación del producto o el servicio ofrecido serán aspectos fundamentales a considerar en el momento de llevar a cabo el diagnóstico DAFO, tras lo cual podremos afrontar el estudio de las distintas perspectivas a considerar para, finalmente, definir la estrategia integral y, con ella, los procesos y las herramientas que nos permitirán someterla a una evaluación constante y necesaria.

Como hemos visto en anteriores ocasiones, el cuadro de mando integral (CMI) nos permite realizar una evaluación profunda y detallada del negocio desde distintas perspectivas, tradicional y básicamente resumidas en cuatro: financiera, de procesos internos, de cliente y de futuro (o crecimiento), todas ellas interrelacionadas y estrechamente vinculadas a cada uno de los aspectos considerados en el DAFO. No debemos olvidar que el CMI es básicamente una herramienta para el diseño, la monitorización, el seguimiento y la evaluación de la estrategia integral corporativa, por lo cual y antes de poder usarlo con este fin debemos definirlo adecuadamente. En este sentido, la guía 12 claves para la definición de un Cuadro de Mando Integral (un recurso completamente gratuito, descargable sin ningún tipo de restricciones) nos permite, entre otras muchas ventajas, entender qué es y cómo funciona un CMI, planificar y establecer objetivos e indicadores, y aprender de qué modo automatizarlo de la manera más adecuada.