Consultoría & Consultores

Algunos me han oído hacer esta pregunta en alguno de mis talleres y seminarios… ¿Qué es lo más vital para los peces pero no por ello totalmente invisible a sus ojos?… La respuesta está clara… ¡El agua!… De igual forma a nosotros como personas nos pasa algo parecido con otro elemento esencial de nuestra vida…. (y no es el aire…) ¡Nuestro lenguaje!…

¿Te has parado a pensar que prácticamente todo lo que hacemos en nuestras vidas se hace a través del lenguaje?… No solo cuando nos comunicamos… cuando pensamos nos estamos hablando a nosotros mismos…cuando simplemente miramos nuestros gestos comunican nuestra intención… transmiten… no podemos no influir sobre otros aunque en muchas ocasiones ni siquiera seamos conscientes de ello.

Y siendo entonces así… ¿te has parado a pensar en el poder de las palabras?… En Coaching se suele decir que el lenguaje crea realidad y es cierto… tu lenguaje, la forma en que hablas y te hablas, las palabras que eliges, la forma en que las usas y las transmites… todo eso conforma para ti y para los que te rodean una realidad concreta… Y si eres consciente de todo ello, la buena noticia es que puedes cambiar tu realidad en favor de tus metas y objetivos.

Nuestras palabras son reflejo de nuestra forma de mirar la realidad

1- puedes elegir “tener un problema” o “tener un reto” (te enfadas o te entusiasmas…),

2-puedes elegir decirte “tengo que…” o decirte “quiero”…(me obligo o me premio…),

3- puedes elegir decirle a tu colaborador… “no eres bueno…” o decirle “esto no lo haces bien…” (atacas o provocas consciencia…),

4- puedes elegir entre “no decir nada” o “dar las gracias”…

5 – puedes elegir entre decirte “no puedo” o contarte simplemente que de momento “no sabes”…

¿Tienen o no tienen poder las palabras?… Lo tienen y lo mejor es que podemos entrenar la habilidad de desarrollar un lenguaje positivo si lo que queremos es influir en nuestros propios resultados y en los de otros de una forma impactante y ética.

Un líder es aquella persona que convierte una visión en realidad, que hace que las cosas sucedan… y por lo tanto necesita transmitir en sus mensajes y en sus comportamientos, pasión, optimismo, energía, empuje, seguridad, ¿Te imaginas a un líder usando palabras como “problema”, “tengo que”, “no podemos” , “imposible”,…? Cuál sería el efecto sobre aquellos a los que trata de liderar?  El liderazgo necesita un lenguaje de posibilidad… nunca un lenguaje de victimismo.

Las palabras que usamos tienen poder…tienen el poder de cambiar tu energía y la de las personas con las que interactúas... puedes usar el lenguaje de victima donde las cosas no son posibles y donde todo es un problema o puedes usar el lenguaje de aquellos que quieren marcar una diferencia en su mundo y eligen convertirse en protagonistas cambiando lo imposible por posible porque donde otros ven problemas ellos ven y hablan de oportunidades…

Cuando lideras un equipo de personas necesitas cuidar muy especialmente tus palabras… recuerda que no es solo importante lo QUE se dice sino el COMO se dice... Cuando haces una evaluación a uno de tus colaboradores ¿hacia donde le enfocas con tu lenguaje?… Hablas de “fracaso” o hablas de “equivocación”…? Hablas de lo “mal hecho” o hablas de la “posibilidad de mejora”…? Hablas de “modificaciones o correcciones” o hablas de “optimizaciones o sugerencias”…? Hablas de “exigencia” o de “excelencia?…  Ponte por un momento en su piel… ¿cómo te gustaría a ti que te hablaran?…

¿Te has parado alguna vez a contar durante un día  las veces que te dices “no puedo”... O las veces que respondes a otros con un “si…pero…”? Te recomiendo que hagas el ejercicio durante una mañana…Te sorprenderás de los resultados… Y si eso lo haces contigo (que se supone que eres el líder)…¿que haces con los demás?…

Aprender a saber que decir y como decirlo a las personas que te acompañan en tu viaje personal o profesional puede marcar la diferencia… y esto tiene mucho que ver como mi misión como mentora y coach de líderes empresariales: mi misión es ayudar a los líderes de éxito a conseguir cambios positivos en el comportamiento propio y en el de su gente y equipos; mi propósito no es solo ayudar a aprender sino ayudar a saber qué decir y a cómo actuar de un modo que inspire a la genta a la que lidera.

Por eso te animo a que si descubres que necesitas cambiar o modelar la forma en que te comunicas, contactes conmigo sin compromiso alguno para que podamos tener una Sesión Exploratoria y puedas descubrir nuevas claves que te permitan conseguir influir positivamente en otros.

Begoña Pabón