Son jóvenes nacidos entre 1981 y 1995, con título universitario, acostumbrados a viajar y que saben idiomas. Amantes de la tecnología, los millennials no conocen los límites territoriales y tampoco fijan límites a su acceso a la Red. Son nativos digitales y utilizan Internet tanto para contratar servicios como para comparar, consultar opiniones o recomendar. Conocidos por sus continuas infidelidades, no dudan en cambiar de marca o producto si les ofrecen mejores precios o condiciones.
A esto es a lo que se enfrentan miles de cadenas hoteleras que luchan por adaptarse a sus necesidades y conseguir el objetivo al que todas aspiran: seducir a los millennials.
La creación de espacios para compartir, permitir el acceso a wifi gratuito y la alta velocidad, son algunos de los imprescindibles si eres una cadena hotelera y quieres que un millennial se sienta como en casa en tu hotel.
Más pantallas, menos papeles y revistas y tecnología puntera que personalice la experiencia es lo que espera encontrarse un millennial en un hotel. Smartphones que se usen como llave de habitación, apps a través de las cuales un huésped puede pedir que le limpien la habitación o que le traigan una Coca-Cola, pulseras tecnológicas que sirvan para pagar productos, conciertos en directo o espacios multifuncionales, son algunas de las acciones que se están empezando a ofrecer el mercado. Pero aún queda mucho camino por recorrer.
Los millennials quieren, ante todo, vivir experiencias y poder compartir estas experiencias en las redes sociales con sus grupos de amigos. Es por esta razón que el sector hotelero deber ir un paso más allá y no solo ofrecer productos adaptados a las necesidades tecnológicas de este segmento sino que debe implementar estrategias innovadoras que hagan que los millennials vivan experiencias memorables.
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