Segunda Consigna del Líder del Siglo XXI: Nutre a tu comunidad en el lugar de trabajo

Hablábamos hace unos días sobre la necesidad de verdaderos líderes preparados para el Siglo XXI y sus nuevas circunstancias. Una de las frases que recojo del anterior artículo sigue siendo la base de toda esta aproximación: .. Un verdadero líder se rige por una filosofía de vida cuidadosamente pensada e interiorizada que tiene su centro en su propia esencia como persona y en sus valores fundamentales.

Solo cuando un grupo social disfruta de armonía y de valores compartidos es posible alcanzar los objetivos deseados con eficiencia y éxito. Es, por tanto, responsabilidad de los líderes ir más allá de ser meros administradores para convertirse en verdaderos inspiradores capaces de crear un sentimiento positivo de equipo.

Este reto no es algo simple de alcanzar... es necesario tener en cuenta varios factores:

1. tener la firme decisión de no anteponer los intereses personales como líder o directivo a los intereses del grupo en base a los resultados.

2. ser conscientes de que en el grupo hay personas y que como tales, sienten, piensan y creen cada uno en su forma particular, lo que supone que la aproximación a cada uno de ellos necesita ser diferente y que en algunos casos, siempre habrá elementos que no acepten la integración

3. se necesitan altas dosis de inteligencia social y emocional para poder transmitir de forma óptima el mensaje de que la integración de cada persona en el equipo, lejos de perjudicarles, les aporta y ayuda en su desempeño y en su crecimiento como personas y profesionales.

4. la resolución de problemas complejos requiere de la existencia de equipos que funcionen bien (inteligencia colectiva)

Siendo así es imperativo para el verdadero líder crear equipos que "funcionen bien"... ¿Y en que consiste exactamente un equipo que funcione bien?... Un equipo con un objetivo común donde cada componente del equipo tiene un firme compromiso con el desarrollo de las otras personas del equipo. No "basta con llegar al final...se trata de llegar juntos"... En un equipo que funciona bien hay un fuerte sentido de lealtad y de compromiso con la organización, un espíritu de confianza entre las personas del equipo y un dialogo abierto, además de un "nosotros" superior al "yo".

Esto se traduce en un mejor ambiente laboral que favorece la toma de decisiones mas acertadas, la discusión abierta y sin conflicto y un menor estrés laboral. Además se genera un aprendizaje continuo entre las personas del equipo.

¿Qué necesita entonces hacer un líder para conseguir este objetivo?

1. Buscar la mejor composición posible del equipo (siempre que esto sea posible).

2. Cambiar la mera supervisión del equipo por una guia continuada en el tiempo, con feedback permanente y creando espacios de creatividad del equipo como tal ante los nuevos desafios.

3. Como líder asume el papel de uno más para el trabajo colectivo. El equipo no está al servicio del líder sino más bien al contrario.

4. Celebrar y reconocer los logros del equipo, del mismo modo que debe informar de lo que no está funcionando de acuerdo a los resultados esperados (no tanto en la forma de hacer sino en el objetivo - uso de indicadores claros-).

5. Estar atento a las necesidades del equipo y poner a su disposición los recursos necesarios o cuando menos mantener conversaciones eficientes para encontrar la forma de conseguirlos.

El líder necesita tener una intensa "conciencia emocional" sobre su propia competencia en 2 vertientes:

a. sensibilidad social: como se relaciona con el equipo y con cada uno de sus miembros

b. auto conciencia: como se muestra y se apalanca en sus fortalezas.

Y esto se traduce en la auto observación de 4 comportamientos básicos: Compartir, Escuchar, Flexibilidad y Transparencia (sobre cuál va a ser su comportamiento como líder). que cuando se ejercen de la forma apropiada tienen el efecto genial de relajar a las personas del equipo.

¿Cuál es el resultado de tu auto evaluación?...

Begoña Pabón