Solvencia II plantea un reto a las empresas del sector seguros que les obliga a transformar su forma de hacer negocios y plantearse nuevas cuestiones en cuanto a procesos, estructura y responsabilidad. La adecuación de las compañías aseguradoras a las exigencias de esta Directiva europea las ha sumido en un periodo de cambio. Este esfuerzo evolutivo que ha obrado la transformación de organizaciones, por dentro y también de cara al exterior, ha implicado un desgaste pero, sin ninguna duda, ha dejado grandes beneficios y una predisposición adecuada para garantizar la sostenibilidad en su futuro.
Solvencia II: nuevo enfoque de gestión en el sector seguros
En función de lo establecido en los tres pilares, Solvencia II insta a las empresas del sector seguros a actuar y transformarse en términos de:
1. Visión: obtener mayor visibilidad es una necesidad. Datos fiables, precisos y puntuales accesibles a través de dashboards, reporting o métricas; y provenientes de diferentes indicadores conforman la base de la toma de decisiones consciente que impone la Directiva.
2. Automatización: minimizar errores y mejorar la adecuación a los preceptos legales hacen que el cumplimiento normativo requiera de un enfoque de trabajo sistemático. La automatización se debe complementar por la función de supervisión que, desde la monitorización continua, mejore la capacidad de control sobre el negocio de forma global.
3. Gobierno: eficiencia y transparencia son una cuestión de gobernanza de los datos, el primer paso para cumplir el objetivo de integración y garantizar la eficacia en las acciones a emprender.
Para poder obrar esta metamorfosis, las empresas aseguradoras tendrán que actuar a tres niveles: responsabilidad, estrategia y cultura. Sólo así podrán cumplir con los requisitos de Solvencia II a nivel cuantitativo, cualitativo y de disciplina de mercado. La coherencia es tan importante como la preparación durante la fase preparatoria previa a la entrada en vigor de la Directiva en enero de 2016. A partir de ese momento, será la prudencia la que deba guiar las decisiones de las aseguradoras y reaseguradoras.
Obligaciones que impone Solvencia II
Partiendo del análisis global de cada compañía, las empresas del sector seguros deben proceder a la evaluación del riesgo en la forma en que Solvencia II propone para, después, llevar a cabo las mejoras que se crean oportunas y sujetarlas a los controles necesarios. Es un trabajo continuo, no se trata de algo puntual sino de un proceso que propicia el cumplimiento de lo dispuesto en los pilares:
- Pilar I: análisis y cuantificación del riesgo.
- Pilar II: gestión, control y autogobierno interno.
- Pilar III: transparencia y revelación de información.
Acercándonos al final de 2015, las aseguradoras deben haber adoptado ya un modelo interno capaz de responder a los desafíos que se han podido entrever durante la etapa de implementación, pero que confirmarán su presencia dentro de pocas semanas y que tienen que ver con la evaluación de riesgos propios y necesidades de solvencia, con la integración de la cultura de riesgo, la adecuada gestión de la información y con el diseño de una estrategia que garantice la independencia de las funciones de riesgo.
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Créditos fotográficos: istock AdrianHancu
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