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...conviene pensar en comenzar ya.

La norma ha venido trayendo pequeños cambios de vez en cuando, y sólo el del año 2000 (enfoque a procesos) como gran cambio, hasta éste, de 2015 y por ello es aconsejable prever y planificar una transición progresiva.

Incluso para muchos casos en que ni siquiera se ha llegado a que el sistema de gestión quede enfocado a procesos, de manera efectiva, esta evolución supone un apoyo y ayuda a terminar la anterior evolución y enfocar el sistema hacia una gestión completa y global que salvaguarde el riesgo para el cliente y colabore en la sostenibilidad de las empresas.

La norma se hace más internacional e independiente del volumen de las empresas, más holística, a través de la estructura de alto nivel, la consideración del contexto, y a través de la reducción de los requisitos de documentación y manual, que no sean los elementos propiamente requeridos haciéndose mucho más escalable. Es también muy destacable que dicha estructura de alto nivel se extienda a la ISO 14001:2015 así como que se vaya a ir extendiendo al resto de normas de gestión.

El enfoque a riesgos trae como consecuencia directa la desaparición de la acción preventiva, ya que esos procesos y consideraciones quedan embebidos en la evaluación de riesgos. Es cierto que la norma no dice cómo se deben analizar y evaluar los riesgos, pero también arroja pistas citando la ISO 31000. La herramienta a elegir debería ser apropiada según el contexto de cada empresa y especialmente para los riesgos generados al consumidor, pero sí hay que relacionar riesgos con objetivos, y sí hay que implantar medidas de control del riesgo.

Las operaciones o actividades, mantienen la necesidad de la planificación y enfoque al cliente, así como la eliminación de las exclusiones, y señalando explícitamente “diseño y desarrollo” como parte ordinaria de las mismas, para quien tenga ese tipo de actividad, que son todos. Toda organización, tanto en servicios o productos, realiza se actividad conforme un modelo, más o menos elaborado, esto es, ha diseñado su servicio o producto, o ha encargado ese diseño a otros, y lo desarrolla posteriormente o no.

Los capítulos 9 y 10, son claves también, ya que hay que evaluar el desempeño mirando a los riesgos, primero corregir y después mejorar, cerrando el ciclo PDCA. Desde luego existe una cierta orientación de la norma hacia la innovación, ya que las acciones y los planes corrigen desviaciones para mejorar las no conformidades, y esas correcciones se establecen sobre los riesgos y sobre los hechos, para superarlos.