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Por ello, muchas de las organizaciones que han empezado a implementar nuevas herramientas y soluciones de gestión avanzada para el negocio fracasan, en parte, debido a una falta de orientación de la estrategia hacia objetivos claros y resultados analizados y que deben realizarse en el mismo proceso transformador, acompañados en todo momento de su partner tecnológico.

Las empresas deben iniciar el proceso transformador definiendo qué tienen intención de mejorar con la incorporación de nueva tecnología y por qué deben mejorar las áreas definidas.

En los procesos de digitalización encontramos áreas críticas, como la simplificación de determinadas tareas dentro de la gestión completa del negocio, tales como las finanzas, la producción, las ventas, las compras, la distribución, la gestión de clientes, la gestión de los datos y la información generada por el negocio y transformada en datos útiles para la compañía, los gastos generados por los empleados en la gestión de los servicios proporcionados, la conexión entre las personas y el negocio, en definitiva un amalgama de actividades que deben ser analizadas previamente.

Son muchas las ventajas que la nueva tecnología proporciona gracias a la inteligencia artificial incorporada a las herramientas de negocio, pero identificar los objetivos de la compañía antes de acometer la digitalización va a ser clave para que obtengan los resultados que esperan.


En la incorporación de la tecnología que sea necesaria para cumplir con los objetivos de base será imprescindible el análisis de cada cambio tecnológico que se incorpore al negocio, dado que permitirá medir los esfuerzos de la compañía en su digitalización, tanto económicos como de recursos humanos. El análisis de estos objetivos van a ayudarles a comprender dónde deben seguir trabajando en la digitalización para no perder los objetivos iniciales, implementando aquellas herramientas que sean útiles y necesarias, asegurándose un enfoque claro para dirigir los esfuerzos en las áreas críticas.

La confianza que las empresas deben depositar en su equipo humano es otra de las claves para obtener los resultados que esperan.

En el momento de acometer los cambios que escojan las empresas para mejorar sus procesos, dado que la transformación implica nuevas habilidades digitales para los empleados, estos deben apoyarse en una formación robusta de dichas herramientas implementadas; por ello, las empresas deben considerar un valor añadido aquellas herramientas, soluciones y servicios, flexibles y ágiles,que le permitan una productividad de sus equipos reflejada en sus nuevas habilidades adquiridas, beneficiándose a corto y largo plazo, analizando dichos resultados en términos de productividad optimizada.

Empoderar a los equipos en la digitalización del negocio es proporcionarles, desde el inicio, el apoyo de la organización en su "personal" transformación.