La figura del controller hoy en día es un perfil cada vez más relevante y demandado en las empresas españolas y gracias a esta radiografía realizada por el Global Chartered Controller Institute por segundo año consecutivo podemos observar cuales son las habilidades y capacidades más destacadas para mejorar su presencia dentro de las organizaciones. El estudio está enfocado en analizar el perfil socio-demográfico, las competencias directivas y el estilo de liderazgo y negociación de estas personas.
En la actualidad solo un 41% de las empresas cuentan con un departamento exclusivamente de control de gestión, y con el tiempo va ganando peso por su importancia a la hora de la toma de decisiones y por tanto la generación de valor. Es por eso que una de las habilidades técnicas más desarrolladas es el reporting y la planificación, centrándose en extraer y procesar datos para traducirlos en información útil para la empresa.
A pesar de dedicar gran parte de su tiempo a canalizar la información, el controller debe mejorar sus habilidades de negociación e innovación puesto que la gran mayoría no considera que estos sean sus puntos más fuertes, aunque sean quienes más conocimientos tengan sobre el negocio en el que opera su empresa además de tener una visión estratégica muy desarrollada.
El controller dentro de la organización tiene un gran impacto, no solo por su credibilidad y confianza que lleva asociado su figura, sino también porque es quien tiene capacidad de representar a la empresa en las situaciones más críticas y guía hacia el cumplimiento de metas concretas y efectivas.
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