Consultoría & Consultores

Las nuevas tecnologías han proporcionado mecanismos para que cualquier individuo sea capaz de generar y compartir cantidades infinitas de datos cada día. La cifra absoluta del volumen de datos generado a diario es cercana a los 3 trillones cada 24h. Un guarismo colosal difícil de representar en el imaginario colectivo por inconcebible. Más singular aún es que el 90% de los datos que existen en el mundo se han generado solo durante los dos últimos años.

Los programas de almacenamiento de datos tradicionales se han visto anegados por el incremento exponencial de creación de información, y el 80% de estos datos se hallan desordenados, por lo que no se pueden explotar de la forma más provechosa para las compañías. Este volumen de datos a gran escala que emergen de forma caótica, conocido como Big Data, supone un reto tecnológico para las empresas que pretenden retenerlos, clasificarlos, interpretarlos y convertirlos en herramientas para aumentar beneficios.

A diario se generan datos de todo tipo: mediante redes sociales, teléfonos móviles, contadores, motores aeronáuticos, satélites, equipos atmosféricos, cajas registradoras... cualquier clase de dispositivo capaz de procesar y clasificar información es una fuente generadora de datos a gran escala que nacen desordenados, pero que se pueden organizar para que adquieran un significado concreto útil para orientar las operaciones de negocio. A la hora de clasificar Big Data para que los datos puedan ser interpretados en clave empresarial, hay que tener en cuenta tres factores que podríamos definir como “las tres V”:

- Volumen: quizá el más llamativo por su aumento desmesurado en los últimos años, aunque el menos importante en clave de utilidad para la compañía. Es una consecuencia de las mejoras de las redes de comunicaciones y de las mayores velocidades de los accesos de banda ancha, pero la mayor cantidad de datos por sí sola no aporta un valor añadido. Es la causa que lleva a preocuparse por los otros dos factores.

- Variedad: ordenar e interpretar diferentes tipos de datos a la vez puede generar grandes ventajas. Combinar datos de edad, género, estado civil, situación laboral, situación geográfica, intereses, gustos... permite crear perfiles más precisos de clientes potenciales para realizar campañas de publicidad y márketing segmentadas. Aunque las ventajas de poder ajustar más el punto de mira en el blanco de la diana también puede tener una parte negativa, si el cliente percibe una cierta invasión de su intimidad. La sutileza es la gran virtud para que el valor añadido qeu ofrece la varieda de datos conjuntados no se vuelva en contra.

- Velocidad: se refiere a la vida útil de los datos. No tiene sentido conservar datos cuyo recorrido ha terminado y han quedado obsoletos. Una de las claves para poder almacenar grandes cantidades de datos de forma que sean útiles para la estrategia comercial es que la utilidad de toda la información que se conserva sea vigente. Empresas de según qué sector llegan a descartar hasta el 90% de los datos generados y preservan sólo aquellos que les pueden ofrecer rendimiento.

El fenómeno Big Data abre paso a una generación de nuevas empresas que cuentan con programadores, estadísticos, analistas cuantitativos, econometristas y analistas de extracción de datos para lograr resultados fructuosos para las compañías. Los beneficios de exprimir la máxima utilidad de Big Data son:

- Ventajas competitivas en la gran distribución: permite actualizar, optimizar y afinar inventarios en función de la demanda en tiempo real. El data mining o extracción de datos posibilita el análisis del comportamiento de los clientes, fijar los precios en consecuencia u ofrecer los incentivos adecuados para atraer a los clientes. Es posible realizarlo mediante la digitalización de elementos como los almacenes o las cajas registradoras.

- Mejora de la eficiencia y los costes: el análisis del Big Data puede acelerar la velocidad con que se desarrolla un producto. También permite compartir datos de forma rápida y realizar simulaciones de producto. En algunos sectores, los plazos de desarrollo se han llegado a reducir entre el 30% y el 50%.

- Mejora de la gestión empresarial: además de optimizar la cadena de suministro y el inventario, el Big Data puede ser útil para reducir el ciclo de conversión de efectivo, controlar factores de riesgo y tomar decisiones empresariales que pueden virar el futuro de la empresa fundamentadas en datos recogidos en tiempo real.

- Almacenamiento en la nube: uno de los problemas para gestionar altos volúmenes de datos es el elevado coste de la infraestructura de almacenamiento. Muchos proveedores de almacenamiento masivo de datos alquilan potentes servidores a los que se puede acceder en línea, y ponen a disposición del cliente como solución almacenarlos en una especie de nube. El resultado es que se puede acceder a ella mediante apliaciones diseñadas para manejar grandes volúmenes de datos y se pueden obtener soluciones a menudo en tiempo real de forma sencilla.