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En Chile ya se habla de desconfinamiento, los contagios caen un 36% en los últimos 14 días; las exportaciones crecieron un 2,3% en junio; en M&A hubo retrocesos; Latam Airlines, la principal aerolínea latinoamericana, consigue los 2.000 millones de dólares que necesitaba en el área privada.

Vamos por parte. Chile desciende dos lugares entre los países con más contagios, y estará entre los primeros puestos de los que más recuperados totales acumulan. Cuestión importante de privilegiar y difundir, junto con la detección precoz de los enfermos, comunica seguridad a los observadores. Además, habla bien del sistema de salud y de los esfuerzos realizados para contar con los medios adecuados para enfrentar al virus. Las tasas de mortalidad y letalidad están entre las más reducidas en el mundo.


Asimismo, científicos chilenos, han iniciado investigaciones sobre plasmas con anticuerpos de pacientes con Covid-19, para establecer si es factible crear inmunidad en las personas a través de una vacuna hecha en Chile.

Saltemos al comercio exterior. Las exportaciones chilenas del pasado mes consiguen su primera subida de 2020 con envíos próximos a los 5.500 millones de dólares, reduciendo la caída semestral a solo un 7% comparado con igual período del año anterior. Los intercambios totales se acercaron a los 60 mil millones.

El 49% de las remesas realizadas correspondieron a la minería. Un detalle interesante es el acumulado anual: la minería supuso el 45% de lo despachado fuera; las expediciones industriales significaron un 37%, en tanto la agrícola, silvicultura y pesca un 13%.

Las importaciones superaron los 4 mil millones, un 18% menos medido en relación a las mismas fechas del ejercicio pasado. La balanza comercial refleja un superávit de 6.670 millones en este semestre, un 152% por encima del ciclo pretérito, fundamentalmente por desplomes en las compras en el extranjero.


Ha sido Asia el foco principal de las transacciones internacionales chilenas, China se disparó un 49% por sobre mayo y Japón un 8,4%, permitiendo reducir las caídas que se han venido sufriendo en los intervalos más difíciles del enclaustramiento.

Seguirán viniendo buenas noticias de fuera, las relaciones de negocio tejidas a lo largo de decenios son sólidas, poco a poco se irán animando las entradas y salidas de bienes y servicios. Tengan siempre presente que estos resultados están teniendo lugar en un entorno anormal producto del patógeno al que hay que eliminar y las obligaciones que comportan.

Ahora nos referimos a las fusiones y adquisiciones habidas en el periplo enero-junio, suman 79 anunciadas y cerradas, el monto alcanzado es de 1.483 millones de dólares, un 36,80% menor por número de operaciones y una reducción del 65,14% en su cuantía, ambos porcentajes confrontados a igual etapa de 2019. El segundo trimestre ha sido más flojo, coincidiendo con una cuarentena más estricta, hubo 30 por un valor superior a los 200 millones.

Por último, Latam Airlines, una de las 15 aerolíneas comerciales más antiguas (1929) de las algo más de 300 que existen, la gran mayoría afiliadas a IATA. En Latinoamérica sería la segunda, tras la colombiana Avianca. A nivel comercial había alcanzado un sitio estelar en la región, su presencia es visible en varias naciones, mantenía una plantilla cercana a los 50 mil empleos.

Esto cambio de golpe, el detonante, la crisis pandémica, cuyos devastadores resultados se han extendido por la casi totalidad del espectro económico. Algunos, atendiendo al gran tamaño del sector, como la aviación, las cantidades para sortear esta demolición son mareantes. El 90% se quedó sin pasajeros de un día para otro generando casi de inmediato problemas de liquidez empujándolas a recurrir en algunos territorios, como en la Unión Europea, a sus respectivos gobiernos.

Conocidos son los casos de la alemana Lufthansa, que recibió 9.000 millones de euros del Estado alemán. O las autoridades suizas apoyaron en su mercado interno a las compañías allí instaladas. Iberia ha obtenido créditos por 700 millones con aval del Estado. Air Europa, española, una cantidad menor.


Latam Airlines, tan pronto vio lo que se le venía encima, también se acercó al Estado chileno para solicitar apoyo, petición recientemente retirada. La solución, de momento, vino una vez que recurrieron al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de los Estados Unidos, ante la elevada carga financiera infringida, entre otras razones, por el alquiler de aviones, cuestión que se hacía insostenible ante la nueva coyuntura que deben afrontar.

Finalmente, consiguieron que el fondo de inversiones Oaktree Capital Management aportara 1.300 millones de dólares que sumado al segundo tramo del Debtor in Possession (DIP) 900 millones, tendrían algo más de 2.000 millones asegurando la continuidad de los próximos meses. Han reducido puestos de trabajo en los distintos lugares en los que operan y están atentos a las aperturas de los diferentes destinos a los que suelen volar.

Chile sigue avanzando y cumpliendo sus compromisos, los funcionarios de gobierno y oposición tienen que poner atención a cuestiones relevantes tales como el respeto irrestricto al Estado de Derecho y el orden público. La cuestión social tiene solución, en cambio las materias ideológicas apoyadas en la violencia indiscriminada solo conducen al precipicio.

Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L., Consultoría de Exportación de Empresas a Chile