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Hemos comentado multitud de veces la importancia que tiene la formación en el desarrollo de los empleados y en la consecución de los objetivos de la empresa. Una plantilla con conocimientos técnicos y habilidades actualizadas significa estar preparados para asumir los retos que se presentan como organización ante nosotros, tanto a nivel nacional como en el contexto europeo e internacional.

Uno de los mayores retos a los que las empresas españolas se ha tenido que enfrentar es a los procesos de digitalización de los últimos años. La aparición de las nuevas tecnologías ha traído consigo la necesidad de ponerse al día con la mejora de procesos, automatizaciones e incorporación de nuevos perfiles especializados en estas tecnologías. Por eso, resulta lógico pensar que las empresas españolas, actualmente, busquen un perfil profesional específico que cuente con habilidades, aptitudes y una formación académica concreta.

Esta realidad se ha de tener en cuenta no solo por los empleados a la hora de buscar los estudios que les permitan crecer laboralmente, sino también por las empresas que quieran contar con una plantilla de trabajadores cualificados y con competencias que redunden positivamente en sus resultados.

Qué aspectos serán más demandados en 2023 por las empresas

La forma de trabajar ha cambiado a raíz de la aparición de Internet y las nuevas tecnologías, un cambio que hemos visto que se aceleraba como consecuencia de la pandemia de coronavirus. De este modo, las empresas han implementado en mayor o menor medida el trabajo híbrido, el comercio electrónico ha experimentado un crecimiento sin precedentes y la digitalización de las compañías españolas es una realidad.

Teniendo en cuenta este escenario, el informe elaborado por el Foro Económico Mundial y publicado en el pasado 2020, arroja datos interesantes sobre las competencias profesionales que serán más demandadas por las empresas en los próximos años:

  • Habilidades digitales: en la era digital, es fundamental que los trabajadores, independientemente de su formación, posean conocimientos en transformación digital y TIC que les permitan desenvolverse de forma adecuada en empresas cada vez más digitalizadas. La formación en software específico para estar actualizados con las últimas novedades sigue estando entre las necesidades más demandadas por las compañías. Además, adquirir competencias digitales, tanto en la gestión de personas como de proyectos, ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años.
  • Capacidad analítica: a diario se generan casi 2,5 millones de bytes de datos. Resulta de vital importancia que los trabajadores dispongan de la suficiente capacidad analítica para no solo saber analizar esos datos, sino para poder gestionar toda esa información. Formarse en conocimientos avanzados de Excel, Power BI o visualización de datos ayuda a los empleados a gestionar correctamente el flujo de datos y a tomar decisiones alineadas con los objetivos marcados a nivel global.
  • Capacidad de adaptación y resolución de problemas: la formación en soft skills sigue estando entre las áreas en las que las organizaciones centran sus esfuerzos para reforzar las competencias de sus equipos. Las empresas redefinen sus objetivos constantemente, además de que, en el camino hacia su consecución, surgen continuamente obstáculos y problemas. Los trabajadores deberán saber adaptarse a los nuevos y cambiantes contextos laborales y tener capacidad para superar los obstáculos y resolver los problemas que se vayan encontrando por el camino. Formaciones en gestión de conflictos, liderazgo o gestión del tiempo son solo algunos ejemplos de esta creciente demanda.
  • Empatía: es importante que los trabajadores sepan ponerse en el lugar de otros. Esto facilita la comunicación en los diferentes equipos de trabajo, lo cual mejora el ambiente laboral, redundando positivamente en los resultados obtenidos. Aquí vuelve a ser relevante el papel de las soft skills y su refuerzo a través de la formación en la mejora del trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la mejora en la gestión de personas.
  • Proactividad: los trabajadores proactivos son aquellos con iniciativa, capaces de buscar por sí mismos soluciones a los obstáculos que se encuentren y de proponer ideas creativas e innovadoras.

Formación más demandada durante este año

Los estudios con mayor salida laboral siguen siendo los relacionados con la tecnología y la informática. Así pues, en 2023 la tecnología seguirá transformando el mercado laboral, de forma que se buscarán perfiles profesionales especializados en el ámbito tecnológico. Teniendo esto en cuenta, las formaciones más demandadas en el año 2023 serán las siguientes:

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