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Hace unos días llegó a mis manos un texto de Whitt N. Schultz titulado "Ganador o Perdedor" y al leerlo no pude por menos que identificar en ese texto algunos de los comportamientos básicos del nuevo líder de este siglo.

El ganador dice "vamos a verlo" ... El perdedor dice "quien sabe"...

Un líder sabe conjugar perfectamente la primera personal del plural y entiende y actúa bajo el pleno significado del nosotros: tiene una visión que logra convertir en visión compartida y tiene como propósito una misión que trasciende mas allá de sus propios objetivos.

Cuando el ganador se equivoca dice "me equivoqué"... Cuando el perdedor se equivoca dice "la culpa no fue mía"

Un verdadero líder sabe convivir con su vulnerabilidad; es consciente de que no tiene todas las respuestas y que por lo tanto puede equivocarse y para nada se siente incomodo si necesita reconocer su error. De hecho ese gesto habla mas de su cercanía y de su humanidad.

El ganador sabe el porqué de su esfuerzo y su lucha, y cuanto tiene que asumir sus compromisos...El perdedor se compromete cuando no debería hacerlo y lucha por cosas que no le convienen

Un líder sustenta sus acciones y comportamientos en una solida base de valores desde los que elabora su propósito y desde el que la integridad y la coherencia son bandera. No hace promesas que no pueda cumplir o cuando menos no deja nunca de rendir cuentas por ello. Sabe cual es su para qué y sus acciones hablan por él.

El ganador escucha...El perdedor no espera su turno para hablar

Un líder es ante todo un maestro de la escucha. Sabe que necesita conocer a la gente con la que se relaciona y a la que lidera y sabe que solo desde la escucha atenta y la empatía puede lograr saber qué motivadores tiene su gente. Un líder entrena día tras día sus habilidades de comunicacion y, por supuesto, tiene el respeto como una consigna básica: todas las opiniones son importantes.

El ganador sabe que es lo bastante fuerte como para poder ser amable con los demás... El perdedor no se muestra amable con los demás, sino débil, y con frecuencia se muestra cansado

Un líder sabe que la clave para lograr el respeto y la influencia es tratar a los otros como esperan ser tratados, con respecto y amabilidad. No estar de acuerdo no implica nunca faltar a la mínima educación en las relaciones. Un líder suele aparecer como una de esas personas que parecen ser "inasequibles al desaliento".

El ganador se enfrenta con los problemas...El perdedor esquiva los problemas.

Como suele decirse al líder le gusta ser parte de la solución y nunca el problema. No teme abordar nuevos retos aunque no tenga a priori una solución clara, pero confía en su habilidad y la de su equipo para encontrar la forma de abordar la solución. Un líder genera confianza hacia si y entre las personas con las que se relaciona.

Hay algunas otras citas de este mismo texto que siguen resultando interesantes pero quizás estas partes sean las que en mi opinión se identifican mas con mi visión de un liderazgo de servicio. Y tu...¿Que opinas?... ¿Sabes como llevar a la practica estas consignas?

Begoña Pabón

Fuente: Coaching para tu liderazgo

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