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La pandemia ha afectado de lleno al sector financiero, que se ha enfrentado durante marzo y abril a un aumento del 14% de impagos en préstamos al consumo. Aunque actualmente la morosidad ha bajado, es debido a los préstamos ICO y las moratorias, por lo que los datos actuales no reflejan realmente la situación económica que están atravesando las empresas y familias en España.

Los bancos y entidades de crédito se enfrentan por lo tanto a un gran problema con respecto al cobro de préstamos, hipotecas y demás deudas. Las compañías bancarias van a tener que planificar y ejecutar campañas de recobro de deuda, surgiendo dudas como:

  • ¿Cuál es el ROI (retorno de la inversión) de mis procesos de recobro?
  • ¿Cuál es la tipología de mis clientes?
  • ¿De dónde obtengo mis datos y qué calidad poseen?
  • ¿A través de qué canales debo actuar?

Cómo planificar y gestionar de forma óptima los procesos de recobro de deuda

Para conseguir una planificación y gestión optima de los procesos de recobro, es necesario: tomar decisiones basadas en datos, hacer un seguimiento de la transaccionalidad de cada cliente, optimizar y automatizar las actividades lo máximo posible y analizar los datos y resultados en todo momento para tratar de mejorar el proceso.

Durante las diferentes fases del proceso de recobro: recogida de datos de los clientes (su situación laboral, su capacidad de ahorrar, sus gastos, su comportamiento en situaciones similares en el pasado, etc.); clasificación de los clientes; planificación de las vías de acción dependiendo de las tipologías de cliente (campaña de reclamación de deuda, de refinanciación, o de reestructuración de deuda); ejecución de las campañas; análisis de resultados y optimización del proceso; se pueden aplicar e integrar tecnologías avanzadas como Machine Learning, Optimización Matemática, gestión por procesos BPM y sistemas basados en reglas de negocio, para:

  • Facilitar una visión integral de la gestión.
  • Garantizar la satisfacción de los clientes internos.
  • Permitir una respuesta rápida y eficaz ante situaciones de emergencia.
  • Mejorar la experiencia del cliente en los procesos de recobro, refinanciación o reestructuración de deuda.
  • Maximizar el rendimiento y productividad de los recursos críticos.
  • Agilizar la puesta en marcha de pautas de detección temprana de clientes potencialmente deteriorados.

Por ejemplo, se puede automatizar el proceso de toma de decisión para la clasificación de clientes, o procesos como el envío de notificaciones de pago. Se pueden personalizar todas las comunicaciones con el cliente, automatizar y personalizar actividades u orquestar las campañas de manera centralizada para tener un mayor control de las mismas. Además, se puede localizar cualquier punto a mejorar en el proceso, e implantar un modelo de optimización matemática para llevarlo a cabo.

Si te interesa conocer más sobre cómo gestionar correctamente los procesos de recobro, regularización o reestructuración de deuda, no te pierdas nuestro webinar “Aplicando el conocimiento del cliente en la regularización y reestructuración de deuda”. El próximo 29 de julio a las 18:00 h.

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