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Los actos de administración de una sociedad realizados por una persona sin el previo nombramiento o con el cargo caducado (administrador de hecho), podrían implicar la nulidades de los actos y la responsabilidad personal de quien los hubiera realizado.

La responsabilidad de los administradores se extiende al administrador de hecho, pero es necesario demostrar que lo es.



¿Quién se considera administrador de hecho según el Tribunal Supremo?

  • Se entiende por administradores de hecho a quienes, sin ostentar formalmente el nombramiento de administrador y otros requisitos exigibles, ejercen la función como si estuvieran legitimados prescindiendo de estas formalidades.
  • Excluye de esta definición a las personas que actúan regularmente por mandato de los administradores o como gestores de éstos, porque la característica del administrador de hecho no es la realización material de determinadas funciones, sino la actuación en la condición de administrador con inobservancia de las formalidades mínimas que la Ley o los estatutos exigen para adquirir esa condición.

¿Cuál es la doctrina de los tribunales sobre el administrador de hecho?

  • No confundir con apoderado: Los apoderados son personas nombradas unilateralmente por la sociedad para que actúen en su nombre. Se caracterizan por ser nombrados mediante escritura pública y durante un determinado período de tiempo o para unas determinadas actuaciones, todo ello figurará en el poder, que es revocable en determinadas condiciones y circunstancias.
  • El administrador de hecho puede ser una persona oculta : Puede ser una persona que dicta las instrucciones a los administradores de derecho de cómo proceder
  • También puede ser un administrador notorio : Puede ser una persona que actúe y se reconozca como tal administrador, pero sin haber dado cumplimiento a los procedimientos para un correcto nombramiento.

¿Cuáles son las consecuencias de la actuación de un administrador de hecho?

Los actos de un administrador de hecho se pueden impugnar : Los actos llevados a cabo por un administrador de estas características pueden pasar por desapercibidos cuando existe un acuerdo general, sin embargo, pueden ser impugnados alegando falta de legitimación cuando haya algún desacuerdo, pudiéndoles declarar nulos.

Los administradores de hecho pueden tener que responder personalmente :

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