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La IATF 16949 se basa en los requisitos de ISO 9001 y los complementa con requisitos específicos para la producción automovilística. El International Automotive Task Force (IATF) y el comité técnico ISO desarrollaron la certificación ante la necesidad de un documento uniforme global con los requisitos del sistema de gestión de calidad. Esta especificación técnica supuso en su día la combinación de todas las normas de calidad de automoción previamente publicadas tales como la QS-9000, la VDA 6.1, EAQF 94 y la AVSQ.

La IATF 16949 optimiza tu empresa

Al obtener la certificación IATF 16949, la empresa manifiesta que cumple con los requisitos del sistema de gestión de calidad para crear un proceso de mejora continua con especial hincapié en la prevención de defectos y la reducción de variaciones y residuos en la cadena de suministro. La especificación técnica se implementa para todas las ramas de fabricantes y proveedores de productos y materiales de producción, servicios como el tratamiento de calor y galvanización, y otros productos como los componentes de vehículos.

La IATF 16949 está muy extendida y es reconocida por los principales fabricantes de la automoción. La mayoría de los fabricantes de automóviles sólo trabajan con empresas certificadas según la norma IATF 16949 con el objetivo de garantizar el cumplimiento de altas especificaciones técnicas contenidas en esta norma.

Novedades de la transición IATF 16949

La IATF 16949 se publicó en octubre 2016, y tras un periodo de transición, sustituirá por completo a la norma ISO/TS 16949. También fue publicada en noviembre de 2016, la quinta versión de las reglas de certificación (“Rules for achieving and maintaining IATF recognition”).

Los cambios en el sistema de gestión de la calidad de una organización deben integrarse e implementarse a partir de la fecha de publicación de la IATF 16949 y antes de que se realice la auditoría de transición. El final de la adaptación será en septiembre de 2018, tras un proceso de adaptación que está siendo progresivo y relativamente sencillo tanto para clientes, entidades de certificación, auditores, etc. Asimismo, la norma no ha supuesto cambios drásticos con respecto a ISO/TS 16949:2009.

Las auditorías de transición de la ISO/TS 16949:2009 a la IATF 16949 deben realizarse siguiendo las reglas habituales para una renovación/recertificación, con un tiempo adicional de 4 horas para verificar la transición. Si el auditor recibe toda la documentación relevante con suficiente tiempo, este tiempo adicional podría realizarse off site.

A partir de octubre 2017 todas las auditorías deberán ya hacerse bajo IATF 16949. El periodo para realizar las auditorías de transición finaliza en mayo de 2018.

En caso de no conformidad con la IATF 16949, la organización debe documentar y cerrar las no conformidades.

Por último, la propia IATF ha marcado que un cliente no se podrá cambiar de entidad de certificación a la vez que completa un proceso de transición a la nueva norma.

Fuente: ATISAE

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