El desarrollo profesional es un tema candente en estos días, pero muchas personas realmente no entienden lo que implica.
Algo completamente comprensible si nunca lo has pasado y, por lo tanto, puedes tener muchas preguntas.
Aunque este es un concepto muy amplio, en esta publicación nos gustaría presentar algunos conceptos básicos sobre el desarrollo profesional.
De este modo puedes tomar la mejor decisión sobre cómo llevarlo a cabo, ya sea dentro o fuera de tu organización.
Como siempre, nos gusta comenzar definiendo el término en sí.
En resumen: es el proceso y las oportunidades que te ayudan a continuar aumentando tus conocimientos y habilidades así como tu experiencia y desempeño dentro de una profesión elegida.
Para que el desarrollo profesional sea verdaderamente efectivo, debe incluir herramientas y experiencias que te permitan:
Ciertamente hay muchas, muchas maneras de hacer esto.
Pero para el propósito de esta publicación, nos centraremos en algunas que quizás sean más relevantes para ti:
Ya sea proporcionada por tu organización o aquella que buscas fuera de sus ofertas.
La oportunidad de trabajar con un experto relevante y de calidad.
Ciertamente, un coach o consultor pueden guiarte de manera rápida y más eficaz hacia el cumplimiento de tus objetivos únicos de desarrollo profesional.
Tu empresa puede patrocinarlo o bien puedes hacerlo tu individualmente.
Poder asociarse con un profesional más experimentado en tu campo que puede responder a tus preguntas clave y asesorarte adecuadamente.
Esto puede ser una colaboración regular u ocasional.
Y puede ocurrir dentro de tu organización o fuera de ella.
Incluye todo lo que aprendes de tu trabajo actual a través de mayores responsabilidades y nuevos proyectos.
Así como, participación en conferencias y presentaciones, más trabajo con clientes, etc.
Cualquier trabajo que realizas, ya sea en liderazgo o prestando apoyo.
Indudablemente te permitirá ejercer y avanzar en tus habilidades, experiencia y resultados.
Puede haber varias maneras de hacer esto, pero aquí te presentamos cuatro preguntas clave para comenzar:
RESPUESTA: Si estás buscando desarrollar factores específicos, que aumenten tus fortalezas o corrijan tus debilidades, lo mejor es un enfoque más especializado.
Es decir, lo ideal es trabajar con un experto que tenga habilidades comprobadas y dedicación para ofrecerte, ya sea un coach o consultor.
Pero si eres un autodidacta aplicado, una formación de calidad también puede funcionar.
Es decir, siempre que sea continua y estés listo, dispuesto y capaz de hacer el trabajo para integrar verdaderamente el aprendizaje.
Para un desarrollo más general y continuo, puedes obtener un mentor o simplemente beneficiarte de formaciones ocasionales, experiencias en el trabajo o fuera de él.
RESPUESTA: Una vez más, el trabajo y los resultados más rápidos e impactantes provienen de participar en programas más rigurosos y completos.
Ya sea con los coach / consultores o programas de educación más profundos.
Pero si esta no es tu situación o inclinación actual, entonces busca opciones de desarrollo más continuas dentro de tu empresa y posición actual.
También una posición nueva (y tal vez más avanzada), o ampliar formación con programas más ligeros y oportunidades de mentoring.
RESPUESTA: Si hay urgencia en tu desarrollo, ya sea porque has recibido comentarios repetidos de las autoridades profesionales relevantes…
…sientes «el dolor» de no avanzar lo suficientemente rápido…
…o hay un plazo importante que debes cumplir…
…entonces, un programa más completo y dirigido, con un experto (coach o consultor) será tu mejor opción.
Si este no es el caso, puedes disfrutar de un enfoque de desarrollo más dinámico.
Por ejemplo, a través de formaciones continuas de tu organización, aprendizaje en el trabajo, mentoring y similares.
RESPUESTA: Si el dinero es un problema, tanto para ti como para tu organización es natural que prefieras participar en oportunidades que no requieren una inversión financiera significativa.
Esto puede ser formación de la empresa o externa a un buen precio o mentoring (especialmente cuando ya está incluida en las prácticas de desarrollo de tu organización).
O simplemente lanzarte a participar más en ocasiones especialmente valiosas en las actividades de tu empresa.
Y si tienes tiempo e inclinación, la participación en oportunidades externas también puede ser valiosa.
Dicho esto, también hay una amplia gama de opciones para trabajar con expertos específicos (los coach o consultores) que no sean necesariamente costosos.
La clave es investigar un poco.
Y en ciertas ocasiones, existen opciones de bajo costo que aún pueden brindarte una orientación más enfocada a lograr tus objetivos.
No importa lo que elijas para tu(s) siguiente(s) opción(es) de desarrollo profesional, hay algunos consejos útiles a tener en cuenta para ayudarte a tomar la decisión correcta y asegurarte de obtener los resultados que estás buscando:
Cualquier avance importante, ya sea ponerte en forma, cambiar hábitos, reorganizar tu hogar o criar a tus hijos (por nombrar algunos), no sucede en un instante.
Y este también es el caso de tu desarrollo profesional. Incluso si buscas resultados rápidos, tomará algún tiempo.
Es así para cualquier progreso de calidad.
Así que mantén el ritmo y concéntrate siempre PRIMERO en lo que es una prioridad para ti.
El esfuerzo no necesariamente significa «dolor», «estrés», «aburrimiento» o «abrumarse».
Aprender y avanzar tiene momentos de tensión.
Pero también tiene la gran inspiración, aliento y ALEGRÍA de verte mejorar de la manera que deseas.
Piensa en el primer momento en que aprendiste a montar la bicicleta.
Si fuera demasiado fácil, no sería tan valioso, placentero o emocionante cuando lo dominas.
Y pasa lo mismo con el desarrollo profesional.
Aunque puedes elegir simplemente reflexionar y leer, investigar y formarte por tu cuenta, no te limites a aprender y avanzar solo.
¡Compártelo con otros!
Solicita comentarios y consejos de tus propios aprendizajes y experiencias.
Hacerlo en compañía no solo lo hace más real, sino que también lo hace más efectivo.
Y a veces una visión aparentemente aleatoria de otra persona, o una que estás dispuesto a dar a otros, puede ser especialmente poderosa.
Es excelente seguir aprendiendo conceptualmente.
Pero si ese aprendizaje no se aplica, practica y evalúa en relación con las realidades externas, tendrá un valor limitado para ti.
Solo una vez que lo haces real, puedes ver verdaderamente lo bien que has integrado tus nuevos conocimientos y habilidades.
También cuál es la mejor manera de seguir avanzando para dominarlos realmente.
A veces esto es simplemente una cuestión de comunicar a otras personas relevantes que estás trabajando en algo, pidiendo orientación o paciencia, o apoyo moral.
Además, intenta tomarte el tiempo necesario para concentrarte en ti mismo y en tus objetivos actuales.
Y, en la medida de lo posible, absolverte de otras presiones.
No puedes hacerlo todo, así que, decir SÍ a ti mismo significará también decir NO a otras cosas.
Y así debe ser.
No importa cuál sea tu personalidad o circunstancias, habrá días en los que no podrás o no tendrás ganas de seguir adelante.
Momentos cuando te sientes cansado, cargado, agotado o francamente desalentado.
Y eso es COMPLETAMENTE NATURAL y NORMAL.
Este no es un viaje directo, está lleno de altibajos, pasos adelante y atrás.
Y la clave para mantener tu motivación, enfoque y progreso es fluir con eso.
No juzgarse demasiado y seguir aprendiendo en cada momento.
A veces, solo se trata de tomar un descanso para dejar que las cosas se calmen, para que puedas volver a ello otra vez más inspirado.
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