Desde hace años viene subiendo de forma continua la exportación de empresas desde la Unión Europea a Chile, muchos son los factores que provocan tal nivel de entendimiento entre estos países.
Hay que destacar que la Unión Europea (UE) mantiene una balanza comercial positiva con América Latina y el Caribe (ALC), es decir, venden más de lo que compran en la región. Se suele decir que la UE depende menos de ALC que ALC de la UE. Con todo, la UE es consciente de las enormes oportunidades que ofrece América Latina y Caribe.
Sus socios comerciales de referencia son Brasil, México, Chile, Argentina, Colombia y Perú.
Habrá que esperar a la era post pandemia, para ver si este cuadro permanece. Hay algunos países de ALC que tienen Acuerdos y Tratados Comerciales de Libre Comercio con la UE, como México, Chile, Perú y Colombia. Además, con Criforum y el grupo de países de América Central.
Refiriéndonos concretamente a Chile, prácticamente no quedan aranceles entre ambos partes. Es más, a nivel burocrático, el papeleo se ha ido disminuyendo para hacer más expedido el tránsito entre ambas orillas. Un ejemplo de esto, el pasado septiembre los sistemas de certificación sanitaria están operando bajo el modelo “paperless”, o “sin papeles”, para todos los productos de origen vegetal que permiten ahorros de costos. Ahora se emplean certificaciones electrónicas. El único que está excluido de esta modalidad, por ahora, son los Países Bajos, esperamos que se una al resto a fin de año o comienzos del próximo.
Con todo esto, Chile es un país fácil para exportar.
De entrada, toda América Latina, a priori, puede ser un punto de aproximación al resto de miembros de la comunidad americana, dependerá de qué producto exportar o servicio del que se trate, o si existen otras motivaciones, para determinar el país que ofrece las mejores oportunidades para exportar con éxito.
En el caso de Chile, el país lleva 40 años preparándose para recibir compañías de cualquier lugar del mundo y desde hace diez años a empujando a las suyas a salir e invertir en otros lugares de la región y del orbe.
Para atender estas necesidades Chile ha invertido intensamente en infraestructuras físicas y tecnológicas a lo largo de toda su geografía incluida la Antártica.
Incluso hace algunos años se puso en órbita un satélite Fast –Charlie, de observación terrestre gestionado desde la Fuerza Aérea y su reemplazo está previsto para 2021.
Santiago de Chile ya es considerada como un Centro Financiero, y muchas empresas nacionales y extranjeras se han financiado a nivel local para llevar adelantes sus proyectos, como, también, desde aquí poner en marcha otras propuestas en países más alejados. Son varias las grandes inversiones de empresas españolas que desde sus sucursales o filiales en Chile se han expandido y exportan productos al resto de Estados continentales incluidos Estados Unidos y Canadá.
Chile mantiene una red de tratados comerciales con la mayoría de pueblos desde tierras canadienses hasta la Patagonia argentina.
Llevamos muchos años en Wolf y Pablo SL, asesores de exportación, realizando estas labores. Cada ejecutivo o departamento de exportación o importación, no puede perder tiempo haciendo cosas que desconoce, debe concentrarse en lo que saben hacer y en su gestión del día a día.
Desde Wolf y Pablo, buscamos a los posibles Socios o Distribuidores, o actuamos como Country Managers de la empresa hasta que se consolide, ayudando así a la expansión de la empresa.
¿Qué debe hacer una empresa española para ponerse en contacto con ustedes?
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L.
La certificación tipo es un procedimiento reconoc...
La gestión de riesgos es hoy crítica para la fij...
Si piensas en productos de consumo, es probable qu...
